REFORMA MJ

Una casa con dos puertas
Reforma de dos viviendas que pasan a ser una.
M y J vivían en un piso que habían reformado hace unos años en un edificio antiguo, situado en un entorno con mucha historia. Les gusta su barrio, céntrico y agradable para vivir. Pero también les gustaría disponer de más espacio, porque las necesidades cambian. Surge la oportunidad y la aprovechan: compran el piso de abajo, igual en tamaño que el suyo y que requiere una reforma integral. Ese es el punto de partida de este proyecto: reformar y conectar dos viviendas separadas por un forjado para convertirlas en una única vivienda. La intervención es compleja, puesto que tenemos condicionantes importantes, como el sistema estructural existente, las instalaciones generales del edificio, las fachadas en entorno BIC, que se suman a las necesidades y peticiones concretas de la familia, como el número y uso de las diferentes estancias, el aprovechamiento de ciertos muebles, luminarias y carpintería de madera, así como mantener algunos espacios de la anterior reforma, como la cocina. El antes: dos viviendas, la de arriba reformada y en buen estado, de la que se deben mantener o reubicar ciertos elementos; la de abajo, en malas condiciones constructivas y de acabados, donde hay que intervenir de manera generalizada. El después: una vivienda en dos plantas, con una escalera interior como origen de la distribución, con acceso desde los dos rellanos de planta, para no perder la accesibilidad gracias al ascensor del edificio. El programa de necesidades de la nueva vivienda se separa entre las dos plantas: en la planta superior, la zona de día. En la planta inferior, la zona de noche, que alberga los espacios más íntimos de la casa, incluso un pequeño despacho privado, tranquilo, alejado del resto de estancias y una habitación para guardar los equipos deportivos. En definitiva, un vivienda con un largo recorrido constructivo, absolutamente adaptada a la familia que vive en ella.