POR QUÉ LO HACEMOS
Nos mueve el interés por la Historia del Arte y la Arquitectura en todos sus ámbitos. Nos gusta la literatura, el teatro, la pintura, la escultura, el cine, la fotografía, el diseño y las artes gráficas y lo ponemos en relación con el hecho arquitectónico. Consideramos que una apuesta por la sostenibilidad, apoyada por la tecnología y las características propias del lugar concreto donde se ubica la Arquitectura, son los factores fundamentales en la génesis y vida de un buen trabajo. Todo ello se pone en práctica a través de una comunicación directa, atenta, fluida, personal y cercana con nuestros clientes.
Elisa M. Díaz Martínez
ARQUITECTA (Alhama de Murcia, 1978). Arquitecta por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia en 2004. En el estudio es la encargada del contacto con los clientes y las empresas. Disfruta de su labor como directora de obra y le encanta resolver detalles constructivos concretos para cada caso. Desarrolla su actividad profesional entre Murcia y Valencia, donde ha colaborado con el estudio Ascoz Arquitectura.
Pedro G. Moreno Moreno
ARQUITECTO (Archena, 1978). Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia en 2004. Desarrolla su actividad profesional en Murcia y Valencia, colaborando en el estudio Arkítera con el arquiecto Salvador Lara. Entre 2007 y 2023 ha sido arquitecto del departamento de visado del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia. En la actualidad compagina su labor con la docencia como profesor de Dibujo.
DÍAZMORENO ARQUITECTURA nace ligado a la arquitecta y diseñadora María Blasco Arnandis, creadora de El Lápiz de María. Junto a ella, han realizado alguno de los proyectos del estudio y participado en diversos concursos de arquitectura y de diseño.
Tenemos una red de colaboradores que complementan y apoyan nuestro trabajo: arquitecto/a técnico, interiorista, topógrafo/a, ingeniero, diseñador modelado 3D…
DICEN DE NOSOTROS
Tenemos la suerte de tener nuevos clientes que nos conocen porque otros clientes satisfechos nos recomiendan. Y muchas veces nos dedican unas palabras (generalmente, de manera espontánea e improvisada en una conversación) que nos emocionan y llenan de alegría: